Deberemos esclarecer algunas relaciones filosofico ontologicas:
De el afuera (ó lo que está afuera):
Nosotros somos seres fenomenologicos. Somos desde un adentro, que consideramos profundo, escencial, nuestro. Pero somos hacia afuera. Hablamos hacia afuera. Pensamos hacia afuera, acerca de objetos o la utilizacion de éstos. Tomamos decisiones hacia afuera, que si bien se puede decir que provienen o podrían provenir desde nuestro adentro, escencial y nuestro, son manejados por los hilos de nuestra voluntad. Pero nuestra voluntad en ningun caso puede preceder a la escencia y es mas bien resultado de relaciones prejuiciales, de caracter originariamente formativo y circunstancial. Primero somos; somos en el mundo, hacia afuera.
De el origen (ó de Dios):
Dios, constructo teorico, herramienta de domincacion. Herramienta de dominacion que proviene desde una concepcion teocentrica del mundo; En el inicio estaba Dios. Su voluntad. La primera voluntad. El hombre desde su posicion adentro - afuera, tiende a buscar a la escencia del ser en aquel lugar que hoy sabemos es un vacío; El vacío de mi adentro. La camara que saca la foto y nunca saldrá en la foto. En la foto solamente el mundo y no la camara que seria el observador/creador de ese mundillo ficticio que pretende ser una fotografía. El espacio vacío de nuestro adentro se explica en la teoria teocentrica cómo esa voluntad "Dios", creadora, que no es mas que un constructo humanamente teorico.
De la escritura y de Nietzsche:
Entonces ya resulta evidente que Dios fue inventado por el ser humano, al igual que los gobiernos, la justicia, la igualdad y la democracia. Y cómo dijo el mismo Nietzsche hemos de ser nosotros quienes hayan vuelto a matar a Dios, por según el estar capaces de superar el constructo mental de una voluntad superior y anterior a la existencia, correspondiente a la escencia. ¿Cual sería el gran clivage en la historia humana? Sin duda la invencion de la escritura, por que debido a ella hemos creado la historia que sin la escritura, sin el legado trangeneracional no se concibiría. La historia es algo que podría teoricamente desaparecer. No así la existencia, que es algo constante, un proceso cíclico (segun se quiera concebir).
Del final y del principio (ó de la Paradoja)
La constante paradoja a la que nos vemos enfrentados a lo largo de nuestra existencia, la dualidad, la serpiente que se muerde la cola, en fín,... la infinidad. Aquello que nuestra mente cargada de escencias que son posteriores a nuestra existencia y que finalemente no cambian ni influyen la primera existencia, sino que actúa en el plano del ahora. En el desenvolvimiento de nuestra existencia.
Se concibe entonces una lucha teorica creada por la necesidad del ser humano, a partir del dolor, de caracter infinito reflejando de cierta manera el paradigma hegeliano de la tesis y la antitesis con la exepcion que se hace hincapie en la inutilidad de estos modelos de presentar solucion al problema fundamental de la existencia del ser. El ser humano es la mejor encarnacion de su propia paradoja, pues nos concebimos escpeciales, unicos, buscando un mundo escencial, ideal y utopico, no tomando en cuenta que somos la serpiente que se muerde la cola. Somos un constante relevo de seres cada uno dotado de pensamiento autonomo; Cada uno que hace su propia foto del mundo, irrepetible y unica, pero a la vez semejante ante el todo retornando eternamente en forma de lo otro, que al final es semejante a lo mismo. Es el inicio y el final. Es el Re bemol y el Do sostenido,...ese es el infinito.
miércoles, 5 de noviembre de 2008
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